El binomio madrina de boda-madre del novio no siempre se cumple, pero es lo que ha marcado el protocolo desde hace muchos, muchísimos años. A veces una hermana u otra mujer de la familia -incluso una amiga- ejercen este papel. Pero si eres la orgullosa progenitora de uno de los protagonistas indiscutibles de la ceremonia tú también lo vas a ser; en ti van a estar puestas muchas miradas. Es hora de ir pensando en tu atuendo, en los complementos… y ten en cuenta que por ser la madre no tienes que ir vestida de tal. Es decir, hoy en día sois ‘jóvenes’ y modernas. Vuestro papel es importante; solo hay que tener una cautela: no eclipsar a la novia.

 

Boda de día: sigue estas pautas

Ya se ha quedado obsoleto aquello que señalaba que la madrina era la única que podía vestir de largo en una ceremonia celebrada por la mañana. No tiene porqué ser así, como tampoco tienen que ir ‘de corto’ las invitadas. Si la boda se celebra en primavera o verano los vestidos vaporosos casi a ras de suelo están ‘permitidos’.

Un acierto casi seguro es que optéis por un dos piezas -no tres-; es decir, una falda de largo hasta la rodilla, recto o con un ligero vuelo, con chaqueta entallada en la cintura -solo chaqueta- con algún detalle que la rematec: un volante diminuto, un cinturón con una flor al costado o un corte levita.

Otro dos piezas que es una apuesta segura es el que combina dos prendas del mismo largo: vestido y sobrevestido en tejido ligero. La manga más acertada es la francesa y los colores: los de la gama de tonos vino, azulones, melocotón o coral. Sobre el pelo, mejor nada. Y si lo lleváis recogido, prended solo un pequeño broche.

Boda vespertina: lo que marcan las tendencias

Ya lo hemos señalado, no es imprescindible el vestido largo. Pero en las bodas de tarde es mejor prescindir del dos piezas. Mandan los vestidos con originales foulards o con abrigos muy ligeros, los sobrios (¡fuera brillos y drapeados) y los tonos empolvados o más oscuros (tampoco negro integral).

En cuanto al tocado, los sombreros suelen ser un éxito. Pero recordad que no vais a las carreras de Ascot; las pamelas enormes, además de incómodas, para vosotras, desviarán el objetivo fotográfico de la novia. Si no lleváis sombrero o pamela de ala corta, las diademas siguen en el top.