Naturaleza y entorno natural. Es lo que predomina en las bodas de este otoño. No es lo mismo, aunque la expresión pueda confundir. Con naturaleza hacemos referencia a destacar elementos propios de la estación (tonos, hojas, flores silvestres y/o secas, frutos de temporada…), y con entorno natural, a la sencillez, a una puesta en escena que no sea recargada. Ambas pueden convivir a la perfección en tu día especial. Por otro lado, una finca es el lugar ideal en esta época para resaltar la importancia de la celebración. Vayamos paso a paso.
Colores que marcan tendencia
Los tonos pastel -con predominancia del rosa-, los colores suaves y, en esta estación, también algunas pinceladas de verde musgo arroparán la celebración de la ceremonia nupcial; desde manteles, cubresillas, indicadores de mesa o minutas del menú (y mejor, en papel-tela).
Luz de otoño
La iluminación es otro elemento a tener en cuenta. Si se trata de un cóctel/cena al aire libre o semicubierto, las velas en recipientes transparentes o semitransparentes harán más cálido el entorno -independientemente de que el local cuente con otro tipo de iluminación-. Piensa también en entramados de farolillos sobre las mesas. Si tu fiesta se celebra en una terraza interior o patio con árboles, la guirnaldas de flores secas alrededor de ellos darán un toque especial al acto.
Sobre las mesas
No os vamos a sugerir aires rústicos; solo pinceladas de ellos en los centros de mesa. Las flores secas, junto a las piñas, son una apuesta segura. Los jardines verticales o las lámparas envueltas en ramaje, también. Tanto en las flores de los centros como en las telas que visten la mesa (mantel, servilletas, cubrebotellas para cubiteras de hielo…) el color rey es el rosa y, en estos meses, también los tonos vino, no muy oscuros.
La vajilla debe ser de calidad, pero sencilla; en tonos suaves y, como mucho, enmarcadas con una ligera línea circular en dorad; sí, el dorado mate, sin estridencias, no solo se permite sino que está de moda. En la cubertería también optamos por sugerir el dorado tenue.
Y algo original
Para terminar, personaliza tu boda con pequeños detalles: ramitos de flores silvestres o secas sobre los platos de los invitados o señalizaciones de su mesa con una foto de ellos enmarcada en una trenza de hojas.